Historia de nuestra escuela.
Creación del Sr. Jorge Pedro García Rüedlinger (Profesor Normalista y Ex Director del establecimiento)
El comienzo de ésta data del Siglo XIX, según copia de un Documento obtenido el 11 de Marzo de 1964 en la Notaría de San Fernando.
Dicho Documento que es una copia del Registro de Propiedad, a Fojas 271, Nº 718, de año 1893, Don BELISARIO RUBIO cede en forma gratuita (textual) “a favor del Fisco una casa y sitio ubicada en el lugar del Rosario décima sexta subdelegación de este Departamento, para que en dicha casa se establezca una escuela fiscal para instrucción primaria, previniendo el cedente que “si en el término de nueve meses no se establezca la Escuela, caducará la cesión, como también si después se suprime la mencionada escuela”
Es de suponer que la Escuela verdaderamente funcionó desde entonces, y que continuó funcionando.
Ya en el Siglo XX, entre los años 1915 y 1918 se construyó en ese mismo terreno un local que contaba con dos salas muy amplias, una Oficina para el Director, y además una casa para éste, la que tenía dos pisos.
Sobre este edificio (que todavía existe, pero modificado después del terremoto de 1985 por haber quedado muy deteriorado), se dice que era para el otro Rosario, el que está cerca de Rengo, y que los materiales fueron enviados por error a esta localidad. Las autoridades de entonces, al detectar el error y considerando que acá también se necesitaba una escuela optaron por construirla acá, considerando también otro factor: en esos años todos los materiales llegaban a Alcones en el ferrocarril a Pichilemu, y para trasladarlos de ese lugar a nuestro pueblo, en una época en que no había medios de transporte motorizados, debían hacerlo en carretas, carretones y a lomo de mulas. Enviar de vuelta los materiales a la localidad a que habían sido destinados originalmente, resultaba muy oneroso.
El tipo del edificio era Sanfuentes, el mismo que tiene una Escuela que está a pocos kilómetros de Santa Cruz, en el camino a Chépica, y que se mantiene como era originalmente. También tiene un cambio esta última, ya que se le agregó con el tiempo una dependencia contigua a la que era (o es) originalmente la Oficina del Director.
Esas dos salas fueron las únicas con que contó el Establecimiento hasta 1960, año en que fueron entregados otras cuatro, y además Servicios Higiénicos para damas y varones, ya que hasta entonces se contaba solamente con letrinas de cajón, con los consiguientes malos olores y un permanente mosquerío.
Al contar con esos baños con tazas y urinarios, se implementó una rutina: a mediodía y al término de la jornada había que llenar dos estanques de unos cuatrocientos litros cada uno con una bomba manual, tarea que cumplían los alumnos y profesores.
En el año 1963 se construyeron pasillos (el de la formación en los Actos y el que va al comedor de la Básica), y se pusieron ventanales y puertas de fierro al pasillo de acceso a la Sala de Profesores, Dirección e Inspectoría y Secretaría de Básica. Antes de que se hicieran esos trabajos, los alumnos recibían sus alimentos de JUNAEB prácticamente a la intemperie, o en el pasillo de abajo, y si llovía, en alguna de las salas de clases. En honor a la verdad, cuando llovía, casi generalmente la Asistencia era de 0% de alumnos.
Esa construcción de pasillos trajo también modernización a la Escuela, ya que se instaló una bomba automática con su respectivo estanque, con lo que se terminó la rutina de “bombear” agua.
Hasta fines de 1971 la Escuela tuvo un patio muy pequeño, el que llegaba un metro más allá de la que era la casa del Director, (lo justo como para sacar la carretilla con la basura, la que se debía depositar en el sector donde está el Cuartel de Bomberos, pero apegado al estero), y hasta donde está la sala de Computación, siguiendo la línea del metro de salida de la carretilla.
Con el esfuerzo de los apoderados y profesores se compraron todos los terrenos que ahora ocupa la Básica, por el Norte con 10 metros de ancho (Sector Kinder, Salas de Clases con el segundo piso que se agregó, baños de alumnos y profesores, y hacia el Estero la superficie que actualmente ocupa el Gimnasio).
El comienzo de ésta data del Siglo XIX, según copia de un Documento obtenido el 11 de Marzo de 1964 en la Notaría de San Fernando.
Dicho Documento que es una copia del Registro de Propiedad, a Fojas 271, Nº 718, de año 1893, Don BELISARIO RUBIO cede en forma gratuita (textual) “a favor del Fisco una casa y sitio ubicada en el lugar del Rosario décima sexta subdelegación de este Departamento, para que en dicha casa se establezca una escuela fiscal para instrucción primaria, previniendo el cedente que “si en el término de nueve meses no se establezca la Escuela, caducará la cesión, como también si después se suprime la mencionada escuela”
Es de suponer que la Escuela verdaderamente funcionó desde entonces, y que continuó funcionando.
Ya en el Siglo XX, entre los años 1915 y 1918 se construyó en ese mismo terreno un local que contaba con dos salas muy amplias, una Oficina para el Director, y además una casa para éste, la que tenía dos pisos.
Sobre este edificio (que todavía existe, pero modificado después del terremoto de 1985 por haber quedado muy deteriorado), se dice que era para el otro Rosario, el que está cerca de Rengo, y que los materiales fueron enviados por error a esta localidad. Las autoridades de entonces, al detectar el error y considerando que acá también se necesitaba una escuela optaron por construirla acá, considerando también otro factor: en esos años todos los materiales llegaban a Alcones en el ferrocarril a Pichilemu, y para trasladarlos de ese lugar a nuestro pueblo, en una época en que no había medios de transporte motorizados, debían hacerlo en carretas, carretones y a lomo de mulas. Enviar de vuelta los materiales a la localidad a que habían sido destinados originalmente, resultaba muy oneroso.
El tipo del edificio era Sanfuentes, el mismo que tiene una Escuela que está a pocos kilómetros de Santa Cruz, en el camino a Chépica, y que se mantiene como era originalmente. También tiene un cambio esta última, ya que se le agregó con el tiempo una dependencia contigua a la que era (o es) originalmente la Oficina del Director.
Esas dos salas fueron las únicas con que contó el Establecimiento hasta 1960, año en que fueron entregados otras cuatro, y además Servicios Higiénicos para damas y varones, ya que hasta entonces se contaba solamente con letrinas de cajón, con los consiguientes malos olores y un permanente mosquerío.
Al contar con esos baños con tazas y urinarios, se implementó una rutina: a mediodía y al término de la jornada había que llenar dos estanques de unos cuatrocientos litros cada uno con una bomba manual, tarea que cumplían los alumnos y profesores.
En el año 1963 se construyeron pasillos (el de la formación en los Actos y el que va al comedor de la Básica), y se pusieron ventanales y puertas de fierro al pasillo de acceso a la Sala de Profesores, Dirección e Inspectoría y Secretaría de Básica. Antes de que se hicieran esos trabajos, los alumnos recibían sus alimentos de JUNAEB prácticamente a la intemperie, o en el pasillo de abajo, y si llovía, en alguna de las salas de clases. En honor a la verdad, cuando llovía, casi generalmente la Asistencia era de 0% de alumnos.
Esa construcción de pasillos trajo también modernización a la Escuela, ya que se instaló una bomba automática con su respectivo estanque, con lo que se terminó la rutina de “bombear” agua.
Hasta fines de 1971 la Escuela tuvo un patio muy pequeño, el que llegaba un metro más allá de la que era la casa del Director, (lo justo como para sacar la carretilla con la basura, la que se debía depositar en el sector donde está el Cuartel de Bomberos, pero apegado al estero), y hasta donde está la sala de Computación, siguiendo la línea del metro de salida de la carretilla.
Con el esfuerzo de los apoderados y profesores se compraron todos los terrenos que ahora ocupa la Básica, por el Norte con 10 metros de ancho (Sector Kinder, Salas de Clases con el segundo piso que se agregó, baños de alumnos y profesores, y hacia el Estero la superficie que actualmente ocupa el Gimnasio).
Sobre los edificios destinados a la Básica, se puede decir que posteriormente no se hizo nada, salvo el segundo piso de la parte norte, que fue hecho con esfuerzos de profesores, Centro de Padres y Municipalidad.